Establecer una relación con un/a adolescente: 5 reglas

Construir una relación no es fácil. Esta tarea requiere mucha empatía, atención a la persona y buenas habilidades comunicativas. Establecer una relación con un/a adolescente es aún más complicado – todos los padres lo saben. Pero si actúas de manera competente y tienes en cuenta solo 5 reglas principales – definitivamente tendrás éxito.

Regla 1: No exijas confianza, gánatela.

Deborah desea mucho tener una relación de confianza con su hija Sasha. Por lo tanto, a menudo comienza conversaciones de corazón a corazón y pregunta repetidamente e incluso exige: “Dime – ¿qué está pasando en tu vida? ¡Me preocupo por ti!”, “¿Con quién pasas el tiempo? Comparte conmigo – ¡tu madre es tu mejor amiga!” Antes, Sasha solía contarle a su madre sobre su vida y luego Deborah motivada se aferraba como un bulldog y trataba de extraer más detalles. O se asustaba terriblemente (“¿Jessica fuma? ¿Y tú? ¿Con ella también? Oh, Dios mío…”). Deborah no puede entender por qué tiene una hija tan cerrada – está tratando de establecer una conexión!

Y Karen no presta mucha atención cuando su hijo le cuenta sobre su vida. Ella solo se anima cuando él menciona los estudios y las calificaciones. Y luego se enoja mucho porque su hijo no quiere decirle algo “realmente importante” – solo hablas de minucias, como quién discutió con quién y que los padres de Peter se van a divorciar. “¿Por qué me preocuparía por Peter? Ojalá me dijeras algo importante – es tan difícil sacarte siquiera una palabra…”

Esta es una historia bastante común cuando un padre exige confianza, olvidando que es algo muy frágil y los métodos contundentes no ayudarán de ninguna manera, pero pueden arruinarlo todo en gran medida. Para que un/a niño/a comience a compartir algo, debes crear un espacio seguro en el que esto sea posible. Y la primera dificultad que pueden encontrar los padres aquí es la necesidad de admitir y permitir que un hijo o hija NO hable, NO cuente algo. Si a los padres no se les dice algo, no es porque al niño/a no le gusten o no confíe en ellos, sino porque hay cosas que quieren mantener en privado. Así es como se forman los límites saludables y ayudarán mucho al niño/a en el futuro.

  • Regla 2. Tener rituales y actividades comunes.

Debe haber algo que un adolescente haga con sus padres – algún tipo de actividad conjunta que los una con mamá y papá. Pueden ser diferentes actividades, por ejemplo, con papá, el hijo va a pescar y cambia el aceite del auto, y con mamá va a conciertos y teatros, ya que a papá no le gusta.

Es importante tener en cuenta este aspecto: los/as niños/as van dejando muchos tipos de actividades como si fueran unos pantalones que se van volviendo demasiado cortos. Y lo que solía ser agradable puede volverse irrelevante. JoAnn se queja de que ella y su hija Tonya siempre preparaban la cena juntas los sábados, y ahora Tonya dice que no le gusta cocinar. ¿A qué te refieres con no me gusta? ¡Ella siempre lo ha amado!

Cosas como esta pasan. Y luego debes buscar algo nuevo que satisfaga las necesidades actuales, y no las de ayer. JoAnn y Tonya, por ejemplo, comenzaron a ver programas de televisión juntas, lo que nunca antes habían hecho.


  • Regla 3. Reducir las críticas y las expectativas del niño/a. Y lo mismo se aplica a ti también.

¿Tu hija fue demasiado lejos con el maquillaje? Está bien, ella aprenderá. Es importante contenerse y no decir algo como esto: “¿Entonces te pintaste la cara? ¿Te has visto en el espejo? “Su hijo se afeitó las sienes. No hay necesidad de críticas y sermones de que solo los idiotas tienen esos peinados. En general, tiene sentido tomar como regla en cualquier situación de este tipo tener en la cabeza un pensamiento breve pero conciso: “ESTÁ BIEN”.

La rebeldía adolescente necesita todas estas cosas: maquillaje brillante, cabello rosado, ropa atrevida y más. Y no tiene nada de terrible: ¿cuándo experimentar si no es ahora? Vale la pena recordar que cada comentario crítico hace que su relación retroceda dos pasos. Entonces, ¿vale la pena expresarlos? ¿Tenemos tan siquiera el derecho a expresar críticas tan duras? Y otro truco de vida: si quieres comentar algo, imagina que ves lo mismo en tu amigo. ¿Qué dirías? ¿Cómo? ¿Podrías decirle algo? La respuesta te mostrará cómo reaccionar…

Y trata de tener menos expectativas. Sí, te gustaría que tu hija fuera médica, pero se incorporó a una escuela de danza porque así ve su futuro. ¿Es esto tan horrible? Nuestras expectativas son nuestro problema, no de nuestros hijos, ¿verdad?

Tampoco debes presionarte a ti mismo/a: “No soy tan buen padre/madre como debería ser”. Nadie necesita la perfección. Trátate a ti mismo/a con paciencia y amabilidad. También puedes cometer errores y ESTÁ BIEN.

  • Regla 4. Ten en cuenta los límites cambiantes del niño/a.

Tu hijo/a está creciendo y cambiando. Esto es inevitable y bastante natural. Sería extraño ofrecerle un chupete a un niño de 5 años o intentar acostar a un niño de 12 años a las 9 de la noche. Los límites evolucionan y debes tener en cuenta este hecho y, a menudo, revisarlos.

Diana entra en la habitación de su hijo de 10 años cuando él se cambia de ropa. Con toda razón, él se opone. Y Diana dice burlonamente – “¿Crees que hay algo ahí que no he visto?”

Pero… la situación ha cambiado y ella no debería ignorarla.

Sí, es difícil para los padres evolucionar, pero eso no significa que no deban hacerlo. Es necesario – tanto para el niño como para los padres.

  • Regla 5. Presta atención a tu propia vida.

Ya le has enseñado a tu hijo todo lo que has podido. Esta fase está completa. A continuación, la vida y la experiencia les enseñarán, y tú solo supervisarás este proceso. A veces, los adultos piensan que necesitan tener más control para que el adolescente no (se involucre con la gente equivocada, comience a fumar, consuma drogas, fracase en la escuela, etc.) – pero este es un callejón sin salida.

Por lo tanto, ¡concentrarte en tu propia vida es una gran idea! El niño verá un modelo a seguir importante – un padre/madre que tiene su propia vida e intereses y no un “dinosaurio” o una criatura “obsoleta”. Este es un modelo a seguir saludable que no todos los adolescentes pueden observar. Los adultos a menudo olvidan que no son solo mamás y papás con responsabilidades parentales, sino también… personas. 

Esto puede deberse a la ilusión de que, si te concentras en tu vida, entonces no podrás controlar todo lo que sucede con tu hijo/a. Y les podría pasar algo. El hecho es que – tú YA no controlas todo, y esto es imposible en principio. Entonces, ¿no es mejor elegir un modelo más viable?

Estas son las reglas, simples pero difíciles. Sin embargo funcionan. Lo comprobamos.


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