Sería un error pensar que no nos afectan nuestras circunstancias y las personas que nos rodean. Los seres humanos somos criaturas sociales. Todos necesitamos nuestra “tribu”. Queremos estar con alguien, formar parte de algo – es una necesidad importante.

Por eso, cuando nos encontramos con críticas, desaprobaciones o, peor aún – humillaciones, nos sentimos incómodos. Y ésta es una reacción humana normal.

Hoy vamos a analizar tu entorno: ¿está ayudando a tu autoestima? Para ello, visita el Salón Seguro, donde nos centraremos en esta tarea.

Dedica entre 15 y 20 minutos.

Poner música agradable y tranquila.

Intenta recordar y escribir toda la información sobre ti que has recibido de otras personas durante la última semana.

Lee esta lista.

Contra cada frase, dibuja una cara sonriente o triste. Una sonrisa significa que esta opinión te ayudó a mejorar tu autoestima. Y una cara triste significa que la dañó.

Observa quiénes crean esta influencia negativa. ¿Quiénes son estas personas y por qué están presentes en tu vida? Intenta analizar por qué permites que te traten así y si estas relaciones merecen la pena.

A veces, es cierto que no podemos dejar de comunicarnos completamente con las personas que “hieren” nuestra autoestima. Entonces deberías pensar en cómo minimizar tu comunicación con ellos y modificarla para que no haya oportunidades de que te juzguen.

Piensa también en cómo puedes apoyarte y “repararte” en caso de un ataque inesperado.

¡Nos vemos mañana!

Para trabajar tu relación contigo mismo/a, tu autoestima y tu autoaceptación, apúntate a nuestro curso <enter information here>.



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