Me parece extraño recibir dinero por hacer mi trabajo

Si esto se te hace conocido, puedes estar tranquilo de saber que no eres el único. Hay muchas personas “en el mismo barco” que tú y que se sienten avergonzados de ponerle un precio por su trabajo y de recibir dinero por hacerlo.  

Entonces, ¿qué es lo que sucede? Todo parece tener lógica: si contratamos un servicio, pagaremos por este. Y como regla, esto no causa ningún tipo de resistencia. Pero en el momento en que nos involucra a nosotros, algo cambia. ¿Qué es? 

Duda 1. ¿El intercambio es justo? ¿Qué tal si no valgo lo suficiente?

Intercambiamos nuestros servicios por dinero. Si dentro tuyo sabes que tu servicio no vale esta cantidad de dinero – es probable que te sientas extraño. 

Recientemente Jennifer de volvió una experta en cejas. Incluso antes de haber terminado su entrenamiento ella les hacía el servicio de cejas a sus amigas, y todas hacían fila por sus servicios, pero le cuesta recibir dinero por su trabajo. ¡Recibió su certificado hace muy poco tiempo!

Si no valoras tu tiempo, tu conocimiento, tus habilidades, siempre te será difícil escoger un precio adecuado para tu trabajo. 

Benjamin conoce muy bien el sistema eléctrico de los autos. ¡Ama jugar con los autos! Desde que tiene memoria, siempre los ha estado arreglando. Le llegan nuevos clientes todo el tiempo a través del boca a boca. Pero no puede ponerle precio a su trabajo. El solo agita su mano – “págame lo que puedas…” Se siente incómodo cobrando dinero por algo que ama hacer.  

Benjamin está obstaculizada por otra convicción: si me gusta lo que hago, ¿por qué cobraría dinero?

Si no confías en la calidad del servicio y en tu profesionalismo, ¡claramente devaluarás tus servicios! 

Aquí está la trampa: todo es subjetivo y no hay un criterio claro. Por otro lado, hay una posibilidad de que incluso 5 años más tarde de haber recibido tu diploma, sigas pensando que aún no eres “lo suficientemente” profesional.

Duda 2. ¿Y si este precio es muy elevado para el cliente?

Ariyana es una excelente terapeuta del habla. Ella ayuda a las persona con problemas del habla y se especializa en adultos. ¡Ha ayudado a corregir muchos casos de trastornos de la articulación y de tartamudeo! Y está en constante aprendizaje – hace poco tiempo viajó a la costa este para tomar un curso intensivo muy conocido. Su consulta cuesta $200, pero se siente muy incómoda pidiendo dinero por su trabajo.  Es muy costoso para los clientes… Y ellos necesitan ayuda – ¿Cómo podría estafarlos de esa manera?


Tomar decisiones por otra persona – esto suena muy conocido… Pero no es así como funciona, amigos. Si entras a una tienda y ves un par de zapatos por $200 pero solo tienes $100 para gastar, comprará los zapatos que se ajusten a tu presupuesto. No intentarás convencer al vendedor de que te venda unos zapatos de $200 por la mitad de su precio. Así son las reglas. Lo mismo aplica a los servicios. Si los servicios de un determinado especialista son muy costosos, eso no quiere decir que ellos deban bajar el precio. ¡Hay muchos servicios diferentes en diferentes categorías de precios! Ariyana trabajó muy duro para ser una especialista calificada – gastó mucho dinero y mucho tiempo en su entrenamiento. Ella no está estafando a nadie – todos pueden decidir. Ella no aborda una situación de vida o muerte, ¿verdad?

Además de eso, el concepto de “mucho dinero” es bastante subjetivo. No podrás cumplir las expectativas de todos. Lo que puede ser muy costoso para una persona, puede ser bastante aceptable para otra. 

Duda 3. Creencias acerca del dinero

¡Puede haber una gran multitud de ellos!

⚬ Cobrar dinero por servicios es malo. 

⚬ Debes trabajar porque disfrutas de tu profesión, no por el dinero. 

⚬ Únicamente los estafadores tienen mucho dinero. 

⚬ Tienes que ayudar a las personas sin costo. 

¿Sientes el sabor de las advertencias de tus padres? Deberías trabajar específicamente en las creencias sobre el dinero. Pueden obstaculizar mucho tu éxito.

Duda 4. Apoyarse en la opinión de los demás

¿Qué pasa si piensan mal de mí si cobro el precio que corresponde por mis servicios? Pensarán (¡oh, no!) que soy demasiado materialista.  

Si te sientes avergonzado por cobrar dinero por tu trabajo, estás en camino a un desgaste profesional porque cuando se rompe el balance de brindar y recibir, eso es inevitable.  

Y lo principal. Las personas se sienten incómodas pidiendo dinero por su trabajo (poniéndole un precio a su trabajo) cuando tienen problemas pare reconocer sus límites y la legitimidad de sus sentimientos, valores y necesidades. Por alguna razón tus deseos /necesidades son mucho menos importantes que los deseos/necesidades de otras personas. Vale la pena preguntarse: ¿por qué esto es así? 

Si el miedo/vergüenza/incomodidad de tomar dinero es algo presente en tu vida, primero debes buscar la razón de eso. Es mejor hacer esto junto a un psicólogo, pero estas preguntas pueden ayudar:

– ¿De qué tengo miedo realmente?

– ¿Qué actitudes me restringen de evaluar correctamente (o de establecer) el valor de mi trabajo?

– ¿Cómo me sentiría trabajando gratuitamente?

Recuérdate que todos los trabajos deben ser pagos. Continúa desarrollándote profesionalmente, establece el costo directamente sin excusarte por él, recopila comentarios sobre tu trabajo (esto ayudará a calmar tu propio “síndrome de impostor”), y ganar experiencia. Únicamente la práctica calma el miedo, la incomodad y la vergüenza al hablar de dinero.


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